viernes, 6 de diciembre de 2013

Gregorio es uno de los mejores maestros

Gregorio Machado saluda bien sea con una palmada en el hombro o estrechando su mano derecha.  A veces, le da la bendición sincera todo el que se encuentra en la grama del José Bernardo Pérez de Valencia.


“Es una de las mejores personas que he conocido y uno de los que ama esta divisa como pocos”, expresa Dámaso Blanco, quien a partir de ahora será su compañero en el Olimpo de los inmortales magallaneros.  “Nadie se imagina que esa persona con bigotes que camina por allí, que lidera en ocasiones las prácticas de bateo, es una leyenda viviente”, acota Blanco del mirandino de 64 años de edad.
Carlos García solamente tiene elogios para el prolífico tripulante de la nave turca.  “Es un maestro, mucho de nosotros le debemos la carrera a ese señor”, destaca “El Almirante” al otro lado del hilo telefónico.  “Es admirable que con todo novato que llega lo recibe con una sonrisa,  le lanza sin prejuicio una práctica de bateo o coordina alguna sesión de pitcheo”, contó García.  “Cuánta gente no ha visto desfilar él por esos dugouts, por esas alineaciones, por todos esos títulos obtenidos”, mencionó.
Machado fue Novato del Año en la zafra 68-69, su primera como jugador de los cabrialenses.  Fue manager campeón en la 95-96 cuando asumió el interinato en la Serie Final ante la ausencia del Tim Tolman, dirigiendo al equipo a la corona a expensas de los Cardenales de Lara.  Ha sido la única figura que ha disfrutado los campeonatos turcos como jugador, técnico y estratega.
“Primero está Dios, segundo la familia y luego el Magallanes”, dijo Machado con la voz cortada al programa radial La Hora Magallanera.  “Siento una emoción muy grande”.

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A Gregorio Machado se le quiebra la voz cuando en hurga en su memoria cuando era un joven, aficionado a los Leones del Caracas y que estaba a punto de firmar como profesional con los Navegantes del Magallanes en la UCV (68-69)
A partir de ese momento, se cambió de bando y desde entonces, ha sido una de las figuras más queridas y representativas de la franquicia.  “No me lo esperaba, la gente decía que me lo merecía desde hace tiempo, yo creo que todavía puedo darle mucho a este equipo”, destacó el experimentado técnico vía telefónica sobre su reciente exaltación al Salón de La Fama del equipo junto a Félix Rodríguez, Jim Holt y Alberto Raidi.
“Son muchos los recuerdos que pasan por mi mente.  Desde que este equipo llegó a Valencia, he formado parte de él”, precisó.  “Está intacta en mi mente cuando Rodolfo Mauriello me firmó en la Universidad Central.  Quién iba a pensar esto, todo lo que he recorrido”, acotó el actual asistente del manager Luis Sojo.
Machado es un hombre carismático, querido por todos aquellos que de alguna manera han pasado por el dugout de los cabrialenses.  Amante de la comida y la música mexicana, siempre tiene anécdotas para compartir de sus años en las menores con los Bravos de Atlanta y de su paso por la pelota mexicana.
“Tengo muchos cuentos de este equipo, son 42 años metido metido en sus venas y ellos forman parte de mi sangre, de todo este ser que está en mí”, resaltó nuevamente con la voz temblorosa. “Jugadores que eran novatos y han llegado a la cúspide.  He podido ver sus hijos, sus familias, sus llantos, sus decepciones, sus alegrías, los triunfos”, acotó el otrora serpentinero por siete temporadas.
“He visto celebrar los once títulos de este equipo.  Soy un mirandino que se mudó a Valencia, una ciudad que me abrió las puertas y ahora está interna en lo más profundo de mi corazón”, dijo Machado.


Israel Pacheco Velásquez
@israelpachecov