Ezequiel Carrera está entusiasmado con el inicio de la temporada. Por primera vez en tres zafras, el jardinero está uniformado con el Magallanes desde el día inaugural.
“Me he sentido bien desde las prácticas”, señaló el sucrense, de 26 años de edad. “Cuando terminaron las ligas menores comencé a prepararme. Estoy en forma. Listo para ayudar al equipo y seguir mejorando mi juego”.
Carrera no está conforme con su actuación en el Columbus, filial triple A de Cleveland. A principios de septiembre concluyó la eliminatoria en la Liga Internacional con la línea de producción más baja (.248/.312/.346) desde su debut como profesional en 2005, cuando fue reclutado por los Mets de Nueva York y luego enviado a la Venezuelan Summer League. Muy por debajo de sus números vitalicios (.285/.360/.376).
“Este año fue una locura”, soltó. “No entiendo qué paso. Tardé en asimilar tantos cambios. Pero lo importante es que me encuentro saludable y con ganas de seguir trabajando”.
Carrera mereció elogios del manager Terry Francona durante los entrenamientos de primavera, pero luego de una decente pretemporada en la que ligó .279/.367/.372, en 43 turnos, con 11 robos en 13 intentos, los Indios decidieron dejar como suplentes a Jason Giambi y Ryan Raburn. El venezolano no tenía opciones para ser bajado a las granjas y, tras ser colocado en waivers, Filadelfia lo reclamó el 2 de abril.
Antes de cumplir un mes con los Filis, Carrera volvió a ser colocado en lista de disponibles, esta vez para abrir un cupo en el roster de 25 a Delmon Young, y la tribu logró recuperarlo para luego enviarlo a ligas menores el 7 de mayo, apenas una semana después.
“Creo que ir y venir de un dugout a otro me desenfocó. No pude concentrarme en mi trabajo. Mejoré mis bases robadas, pero el resto falló. Ahora, espero enfocarme en mi bateo y para retomar el ritmo. Me perdí. Quiero volver a ser el pelotero de antes”.
El veloz outfielder impuso una marca personal con 43 estafadas en 55 intentos y se ubicó segundo en ese departamento en su circuito.
Esa habilidad en las almohadillas estará al servicio de la nave como primer bate en la alineación del manager Luis Sojo.
“Me motiva estar aquí. Siempre me ha gustado estar en Venezuela desde el día inaugural. Este año se me ha dado la oportunidad y quiero aprovecharla al máximo para apoyar al equipo a que llegue a una nueva final”.
Desde la campaña 2008-2009, cuando debutó con el uniforme de los Navegantes, Carrera suma 42 robos, uno menos que Grégor Blanco (La Guaira), el líder de la LVBP durante ese lapso, con 43.
“Mi función como primer bate es colocarme en circulación y hacer que las cosas pasen”, destacó el nativo de Güiria.
Una buena actuación durante el invierno boreal podría servirle de trampolín para un nuevo contrato en el beisbol organizado.
“Es lo que aspiro. En este instante soy agente libre. Veremos qué ocurre después de la Serie Mundial para dar el siguiente paso. Si me conviene estaré de regreso con Cleveland. De lo contrario buscaré una oportunidad en otra organización”. Mientras eso ocurre meterá el hombro para remar a favor de los bucaneros.
“La meta es llegar a una nueva final”, enfatizó.
Respondió al reto
Ezequiel Carrera respondió al reto de ser el primer bate y jardinero central de Magallanes en la 2009-2010, apenas en su segunda campaña en la liga.
Ese año, Endy Chávez estaba en medio del proceso de rehabilitación de la rodilla derecha y no pudo ver acción. El grandeliga se había lastimado el 19 de junio de 2009, intentando tomar un batazo en el jardín izquierdo de los Marineros. La jugada terminó en un choque contra el campocorto Yaniesky Betancourt. El impacto le ocasionó un desgarre en los ligamentos y requirió cirugía.
En su primera campaña como titular, Carrera terminó cuarto en el circuito en bases robadas (14) y tercero en anotadas (44). Desde entonces ha compartido responsabilidades con Chávez.
Por Alexander Mendoza / @alexandrMendoza
