El serpentinero zurdo recordó viejos tiempos en sus 15 años
en las Grandes Ligas en su primer acercamiento en el dogout de los turcos
El escritor checo Milan Kundera, en su libro La Risa y el Olvido, afirmaba que la historia es la lucha de la memoria contra el olvido.
Ted Lilly cuando entró al clubhouse de los Navegantes del Magallanes, recordó caras que había olvidado, le vinieron a al mente memorias de sus 15 años en las Grandes Ligas.
Una de ellas fue la de Gustavo Chacín cuando estuvieron juntos con los Azulejos de Toronto (2005 y 2006); a Ramón Hernández cuando recibía sus envíos con los Atléticos de Oakland (2002 y 2003) y por supuesto, de Carlos Zambrano (2007, 2008, 2009) cuando eran amigos de rotación con los Cachorros de Chicago.
“Fue un tremendo impacto, de verdad que me lleve una agradable sorpresa”, dijo el zurdo de 38 años de edad en el coso de La Michelena. “Tuve un largo viaje desde (California, Phoenix, Atlanta, Caracas), muy agotador pero al verlos y recordar viejas cosas, creo que valió la pena”, soltó el experimentado serpentinero.
“Chacín siempre fue callado, Ramón era uno de los mejores receptores de la época y vivimos emociones bajo la filosofía Moneyball y con Carlos llegamos y luchamos en ´postemporada con los Cachorros”, recordó. Lilly y Hernández se vieron nuevamente las caras este año con los Dodgers de Los Ángeles.
El serpentinero siniestro soltó el brazo durante 15 minutos bajo la supervisión del coach de pitcheo, Roberto Espinoza. “Este es un gran beisbol y vengo a demostrar que puedo lanzar, que todavía me queda algo en la bola”, resaltó. “Yo lance cinco episodios en California antes de irme y es cuestión de seguir un plan de trabajo específico a la orden del cuerpo técnico”, precisó.
“En realidad me comentó que fueron siete sesiones de bullpen previa”, agrega Espinoza sobre el escopetero. “Vi que estuvo suelto durante su trabajo y tuvo retrasos en su vuelo y no quise precipitarlo para que trabajar cansado. Lo mejor es esperar y ya mañana (hoy), comenzaremos con el acondicionamiento físico y los planes en la lomita.
Lilly sonrió al referirse al que será su mánager en los próximos días. “Luis Sojo tiene una personalidad genial, me parece excelente que él sea el estratega. Está en los primeros lugares y la idea es ayudarlo a que se mantenga en ese lugar, no bajar la guardia”, destacó de su compañero de clubhouse en el 2000 con los Yanquis de Nueva York.
Lilly viene de jugar con los Dodgers y dejó foja de 0-2 con 5.59 de efectividad antes de ser dejado libre por la organización. Tiene registro de 130-111 de por vida en las mayores con 1982.2 episodios en la lomita.
El californiano podrá revivir el día de hoy su primera rivalidad Caracas-Magallanes. “Jay Gibbons me contó que llegué en buen momento porque podré sentir en vivo el furor y la pasión de cas 20.000 personas”, contó sobre el clásico de los Eternos Rivales.
Israel Pacheco Velásquez
@israelpachecov
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