martes, 11 de diciembre de 2012

Los anónimos del pitcheo magallanero


EL CATCHER DEL BULLPEN  SON LOS ENCARGADOS DE MANTENER LOS BRAZOS A TONO

Un técnico dental que le apasiona el juego y un receptor que se fracturó el peroné con intenciones de regresar a los diamantes ejercen esta función dentro de los turcos

ISRAEL PACHECO VELÁSQUEZ / @IsraelPachecoV

Valencia, enviado especial.   Cesar Hernández siempre tuvo presente que los estudios de tercer nivel son vitales en la actividad humana, sin embargo, el amor y pasión por el juego hicieron que declinara por el beisbol.   Luis Rodríguez  tuvo la convicción de que en los diamantes estaría el modo de escribir su vida, pero los golpes del destino han retrasado el proceso.
El público no los señala, pero su labor es una de las más importantes.  No salen en los boxscores, en las reseñas, pero son los que siempre tienen a tono al pitcher, se saben sus mañas, repertorio, personalidades.  Forman parte del cuerpo técnico de los turcos.  Son los anónimos del cuerpo de pitcheo de los Navegantes del Magallanes.
Ambos son los cátcher del bullpen de los filibusteros.  Los puede ver tomando prácticas de bateo como uno más.  Hacen ejercicios de calentamiento, trotan, padecen y sienten las derrotas. 
"Yo jugué en la Liga Paralela con el equipo hace tres años", comenta Hernández con su bolso de receptor y sus ganchos en la mano.  "José Miguel Nieve me llamó.  No tuve chance de quedar, me dejaron libre.  Me enteré que hubo la vacante y la acepté", acotó. "Al comienzo me puse como meta volver, pero supe lo difícil que era el camino", destacó el aficionado a la música caribeña y los deportes.
"Este oficio me ha enseñado a ser más paciente, a tener pedadogía para explicar las cosas y sobre todo me ha dejado humildad, que nuestro trabajo es igual de importante que el del jonronero del equipo", precisó.
El coach de bullpen de los eléctricos, Ramón García, cuenta que Hernández es callado pero eso lo hace muy meticuloso.  "Admiro mucho lo que hace.  Siempre está dispuesto a llegar temprano. Le gusta escuchar y todos los muchachos le tienen aprecio", resalta el instructor.
 Hernández comparte otras faenas para ganarse la vida.   Es técnico dental y afirma mezclar ambas labores.  "Cuando no hay temporada recibo ofertas en consultorios", relata.  "Ayuda  a pagar los gastos, sobre todo porque estuve un tiempo jugando en la Liga Bolivariana para mantenerme, pero no he podido en los últimos años y ese ha sido mi sustento".
"El beisbol hizo que dejará de ejercer.   Fue complicado aceptar que el camino no era como jugador, sino como instructor.  No me da pena decir que soy careta del bullpen, pena me daría si me entrego, sino me formo como profesional.  La meta es ser coach, poco a poco construimos el camino.
La esperanza de volver
Luis Rodríguez es el más joven. con 23 calendarios. Sacrificó sus estudios universitarios por jugar beisbol y una fractura del peroné lo alejó de los diamantes, de un contrato, de una oportunidad.
"Fui pelotero con esta franquicia hace dos años, me fracturé el peroné en una jugada infortunada", cuenta con la mirada nostálgica. "Tuve una rehabilitación bastante ruda.  Estar aquí es una forma de mantenerme ligado al beisbol.  Creo que esta es una manera de estar en un dogout, sentir el calor de público, estar en las giras.  Veo esto como el primer paso para regresar. Quiero una oportunidad de jugar en una liga independiente o incluso en una ligas menores".
A pesar de su condición anónima, ha tenido el privilegio de representar al país en competencias internacionales.   "Estuve jugando con la selección nacional, la que convoca y maneja la Federación Venezolana para los Mundiales y Panamericanos de beisbol.  Por supuesto, en mi posición natural, la receptoría".
"No pierdo las esperanzas de conseguir un contrato aquí en esta pelota o en el exterior.  Quiero regresar", manifestó.  El coach de bateo, Richard Hidalgo, afirma que Hernández tiene buen contacto.  "Le da a la bola con fuerza, buena coordinación en su mecánica.  Falta ver que crean en él y que él de sí mismo. Pero creo que puede jugar", argumenta el técnico.
César y Luis son los primeros en llegar.  Siempre están reunidos.  "Por lo general llegamos al estadio a la una de la tarde y coordinamos con el coach de bullpen y pitcheo.   Es un trabajo en equipo que comienza desde las tres y termina cuando sacan el out 27".

EPIGRAFE 1
"Este oficio me ha enseñado a ser más paciente, a tener pedadogía para explicar las cosas. Nuestro trabajo es igual de importante que el del jonronero del equipo", CESAR HERNÁNDEZ, CATCHER DEL BULLPEN

EPIGRAFE 2
"Me fracturé el peroné en una jugada infortunada. Tuve una rehabilitación bastante ruda.  Estar aquí es una forma de mantenerme ligado al beisbol.  Creo que esta es una manera de estar en un dogout y el primer paso para regresar", LUIS HERNÁNDEZ, CATCHER DEL BULLPEN



1 comentario:

  1. Que bonita historia me encanta que se hable de esos personajes anónimos que hacen posible que todos podamos disfrutar del beisbol, así podemos ver que no todo es fama y dinero en este deporte.
    A Luis Rodríguez mucha suerte y ojala tenga otra oportunidad.

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